Rebasando la transición de lo urbano, a la vuelta de un trayecto ataviado de flora con aromas a semidesierto, de las arcillas que lleva el arroyo de la comunidad de Gandhó... ahí surge y se establece El Claustro, un refugio gastronómico donde se cuecen historias y se alimenta el alma.
Otorgar valor a nuestros clientes, colaboradores y comunidad, actuando siempre de manera sostenible.
Ser un referente en las distintas áreas en las que actúa.
Aquí, donde ambiente, aroma, texturas y sabor son parte de nosotros.